Las proteínas de la leche de vaca suponen uno de los primeros alérgenos al que se expone un bebé por lo que pueden comenzar desencadenarse sus primeras reacciones alérgicas a alimentos.
Normalmente la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) suele manifestarse a través de una reacción negativa del organismo con vómitos, diarrea o reacciones cutáneas aunque también puede presentarse mediante síntomas menos evidentes como la irritabilidad o la pérdida de peso. En cualquier caso, debe consultar a su pediatra el cual les indicará el diagnóstico más adecuado.
Además, debes tener en cuenta que el predominio de la alergia a la proteína de la leche de vaca está entre el 0,5 y el 2% durante los primeros meses de vida del bebé y en, aproximadamente, el 80% de los casos es pasajero y se cura antes de que el bebe cumpla los 4 años.1
Tipos de alergia a la proteína de leche de vaca2
En 8 de cada 10 casos la APLV es pasajera y se termina antes de que cumpla 4 años.
Pueden existir diferentes mecanismos inmunológicos que intervengan en la reacción alérgica, pero puede haber hasta tres tipos distintos de APLV: aquellas que están mediadas por IgE, las no mediadas por IgE (la mayoría) y los llamados trastornos mixtos. La inmunoglobulina E (IgE) está implicada en la alergia y se trata de un anticuerpo que produce el sistema inmune y que surge como respuesta a algún factor que el organismo entiende como una amenaza.
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- Mediadas por IgE: aparecen de manera inmediata (en un plazo máximo de dos horas) tras el consumo de la leche de vaca y predominan las reacciones cutáneas y respiratorias.
- No mediadas por IgE: comúnmente denominada intolerancia, aparece más tarde y suelen asociados una sintomatología digestiva.
Mientras que en las primeras hay una implicación de un factor inmunológico, en las segundas no se puede medir la existencia de anticuerpos IgE concretos3 porque el sistema inmunitario no se ve implicado al no producirse ninguna reacción alérgica.
Por lo tanto, aunque se pueden confundir con facilidad, la alergia a la proteína de leche de vaca y la intolerancia a la lactosa son afecciones totalmente diferentes, que influyen al pequeño de manera distinta.
APLV no mediada por IgE: la sintomatología más común está relacionada con un cuadro de cólicos, diarrea y vómitos.
APLV mediada por IgE: los síntomas pueden mostrarse como reacciones cutáneas, afectar al tracto respiratorio e incluso, a la falta de crecimiento. Por ejemplo, desde el punto de vista respiratorio sus principales manifestaciones suelen corresponder a vías altas en forma de congestión nasal, rinitis y estornudos, con o sin conjuntivitis.5,6
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La alergia a la proteína de leche de vaca y la intolerancia a la lactosa son trastornos gastrointestinales que afectan al bebé de manera totalmente diferente.
Síntomas de APLV en bebés
Los síntomas en la APLV IgE mediada aparecen en 6 de cada 10 bebés con la primera toma4 y en el caso de la lactancia artificial el 95% de sus indicios surgen durante los primeros días. A pesar de que los principales síntomas tienen que ver con cuadros de tipología cutánea o digestiva, la alergia a la proteína de leche de vaca supone un problema de salud que puede afectar a más de un sistema del cuerpo humano. Además, no existe un único síntoma para determinar si nuestro bebé tiene APLV.
En 6 de cada 10 bebé sus síntomas aparecen con la primera toma4 y en el caso de la lactancia artificial el 95% surgen durante los primeros días.
La sintomatología relacionada con la APLV es diversa y pueden verse perjudicados varios sistemas del cuerpo humano además del digestivo como son la piel y las vías respiratorias. Fundamentalmente los síntomas pueden manifestarse de dos maneras:
- APLV no mediada por IgE: la sintomatología más común está relacionada con un cuadro de cólicos, diarrea y vómitos.
- APLV mediada por IgE: los síntomas pueden mostrarse como reacciones cutáneas, afectar al tracto respiratorio e incluso, a la falta de crecimiento. Por ejemplo, desde el punto de vista respiratorio sus principales manifestaciones suelen corresponder a vías altas en forma de congestión nasal, rinitis y estornudos, con o sin conjuntivitis.5,6
Diagnóstico APLV
Si crees que los síntomas de tu bebe pueden corresponder a una reacción derivada de la alergia a la proteína de leche de vaca, antes que nada consulta con tu especialista para su diagnóstico y tratamiento.
Primariamente es probable que el tratamiento inicial consista en eliminar la proteína de la leche de vaca de la dieta de tu bebe mediante el empleo de fórmulas extensamente hidrolizadas, tal y como reconocen los principales referentes en la materia como la Academia Americana de Pediatría (AAP), o la Sociedad Europea de Gastroenterología (ESPAGHAN). Esencialmente, el objetivo es su tratamiento dietético para contribuir a la tolerancia de la leche de vaca así como a la correcta nutrición del bebé.
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