DEFINICIONES IMPORTANTES
La fiebre es la manifestación más común e irrefutable de enfermedad y es uno de los principales motivos de consulta médica en niños. El uso de métodos para disminuir la fiebre es una de las prácticas terapéuticas más antiguas.
La temperatura normal del cuerpo se encuentra entre 36,5°C y 37,5°, cifras mayores a 37,5°C tomada vía oral o a 38 grados tomada vía rectal pueden ser consideradas fiebre.
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MITOS
Tratar la fiebre hace que la enfermedad dure más: se ha observado que la administración de antipiréticos en niños no prolonga la enfermedad ni agrava su curso; por el contrario, temperaturas superiores a los 42 °C disminuyen el sistema inmune del paciente.
¿CUÁNDO TRATAR LA FIEBRE?
En niños con enfermedad pulmonar, cardiovascular grave o procesos inflamatorios incontrolables como por ejemplo las enfermedades autoinmunes, deben ser siempre tratadas.
Las enfermedades febriles a menudo vienen acompañadas de otros síntomas, que incluyen cefalea, anorexia, malestar general, fatiga y dolores musculares.
En aquellos casos en que parezca justificado el empleo de un medicamento para bajar la fiebre, la elección más razonable es el acetaminofén. Este es un fármaco de eficacia comprobada, que existe en una diversidad de presentaciones, incluida la presentación en gotas, de eficacia reconocida y solo es tóxico cuando se administra en dosis excesiva.
¿CÓMO SE MANIFIESTA LA FIEBRE?
Se presenta en tres fases:
■ Aumento de la temperatura: se caracteriza por discomfort. Este término es utilizado para describir las manifestaciones presentes en un niño con fiebre (dolor, llanto, irritabilidad, decaimiento), resultado de los cambios fisiológicos de la fiebre.
■ Estabilización de la temperatura: existe un balance entre la producción y pérdida de calor. Se manifiesta con enrojecimiento facial y, en esta fase a pesar de continuar con una temperatura elevada, el niño se siente más confortable.
■ Defervescencia: desaparición de la fiebre ya sea con una caída gradual de la temperatura en 2-3 días o en unas pocas horas.
IMPORTANTE
Después de 48 horas, si el cuadro febril se mantiene sin conocer su causa es recomendable llevar al niño al médico para examinarlo y tratar la causa que la origina.
El acetaminofén es el antipirético recomendado en la infecciones respiratorias agudas (IRA) por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). Generalmente, la temperatura corporal desciende en 60-90 min después de administrarlo. Produce un descenso de la temperatura alta, aunque el enfermo puede no quedar totalmente aliviado. Es más eficaz en los niños pequeños.
Para niños pequeños se recomienda la administración de gotas orales, que permite ajustar la dosis según el peso y la edad del paciente, porque una gota puede hacer la diferencia.
Algunos otros consejos:
- Vestir al niño con ropa ligera.
- Mantener al niño fresco, garantizando una temperatura ambiente agradable. Hay que tener cuidado en que no haga demasiado frío.
Medicamento recomendado para el dolor y fiebre de los más pequeños: Cronofen Gotas
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